
YOGA
Yoga es conocer lo que soy. Habitualmente las personas creemos que somos nuestra mente, nuestras emociones o nuestro cuerpo físico y permitimos que eso dirija nuestras vidas. Nos creemos todo lo que nos cuenta la mente, todos los pensamientos los damos por válidos, cuando no todos sirven. Dejamos que la mente campe a sus anchas, a lo que le siguen las emociones correspondientes y a lo que el cuerpo somatiza tensándose o enfermándose. ¿Y si un día alguien te dice que tú no eres tu mente, ni tus emociones, ni tu cuerpo? ¿Y si tu eres mucho más que eso? ¿Y si a la mente se la educa? Ahí cambia todo. Para conocer lo que soy tengo que observar qué es eso que nunca cambia en mi, esa conciencia, el observador.
Este es el trabajo principal que realizamos en las sesiones de yoga, a observar la mente sin identificarte con todo eso que observas. Para ello nos valemos de las técnicas de Yoga: Posturas (Asanas) y Respiraciones (Pranayama).
A través de estas prácticas se empieza a percibir la paz interior. Es inevitable que tu vida empiece a cambiar porque empieza a haber en ti un cambio de perspectiva.