KUMARI

Hola, soy Cristina Rodríguez, descubrí lo que DE VERDAD era el YOGA gracias a una crisis personal a los veintiún años. En aquella época estaba acabando la Universidad y llevaba dos años trabajando en el Aeropuerto de Barcelona cuando empecé a cuestionarme en qué consistía esto de vivir. ¿En trabajar, tener un coche, pagar una hipoteca, casarte y después tener hijos?¿Para esto nacemos? Sentía que debía haber algo más.

 

Desde entonces estas preguntas resonaban en mi y no encontraba respuestas. Sentía que necesitaba dejar el stress de ese trabajo y alejarme del cemento, además me resultaba muy difícil encontrar mi propio camino al lado de mi familia. Necesitaba alejarme de mi zona de confort, perderme en la Naturaleza, encontrar el silencio y encontrarme a mi misma. Seguí lo que me dictaba mi corazón y decidí marcharme al Valle de Aran. 

 

A partir de ese momento durante casi 10 años no paré de moverme de un sitio a otro buscando la felicidad. Cuando estaba en invierno en la nieve, pensaba en lo bien que iba a estar en una isla en verano, y cuando estaba en verano pensaba en lo bien que iba a estar en invierno en el Valle. Mi mente NUNCA estaba en el PRESENTE, nunca estaba satisfecha y nunca disfrutaba de lo que tenía en ese momento. 

 

Durante un verano, viviendo en Donosti, casi con treinta años, me di cuenta que estaba equivocada buscando la felicidad en mi entorno: en las personas, las situaciones, los lugares,... Estaba más perdida que nunca y no sabía hacia dónde ir. Fue entonces cuando empecé a encontrar respuestas. Me aconsejaron hacer terapia de Crecimiento Personal. Mi terapeuta, que también era mi profesor de Yoga, me dijo que estaba pasando por una crisis existencial sobre el sentido de la vida y me recomendó que profundizara en las enseñanzas del Yoga haciendo la Formación de Profesores de Yoga. Y así lo hice. Durante aquél verano, fui cada día a clase de Yoga para redirigir mi mente, empezar a mirar hacia adentro y reconciliarme conmigo misma

 

En YOGA LASARTE, el profesor Vasistha nos guiaba hacia dentro a través del cuerpo físico y la respiración. Desde entonces el Yoga se ha quedado para siempre en mi vida. En aquella hora y media de clase, me encontraba conmigo y poco a poco iba percibiendo la Paz dentro de mi, era increíble!!! Quería sentirme así todo el rato!!!

 

Después de todo el verano de terapia y clases de yoga, estaba decidida a empezar la Formación de Profesores en el Ashram de Santana Dharma. Quería seguir profundizando en las enseñanzas del yoga, aprender como funciona mi mente, mis emociones y en general como funcionamos los Seres Humanos. El primer y segundo curso de formación de Profesores me cambiaron la vida, aprendí a hacerme dueña de mi cuerpo, de mis emociones y de mi mente. Todo el mundo debería aprender que la mente se educa, que no sirve todo lo que pasa por ella y por supuesto, que no puede dominar nuestras vidas. El camino de autoconocimiento es a lo que quiero dedicar mi vida. Siento que quiero compartir mi experiencia con todo el mundo. Por eso, aunque a veces, el camino de Profesor es un camino difícil, he elegido dar clases de yoga y compartir todo eso que cambió mi vida para siempre Luego vino la formación en Crecimiento Personal y el nacimiento de mi chiquitín ZIRO.